Para que Uruguay extraiga el máximo provecho al futuro puerto de aguas profundas que se construirá en el este del país, el exjefe de la Armada, contralmirante retirado Alberto Caramés, reclamó una política de apoyo al desarrollo de una flota de buques de cabotaje nacional.
Para que Uruguay extraiga el máximo provecho al futuro puerto de aguas profundas que se construirá en el este del país, el exjefe de la Armada, contralmirante retirado Alberto Caramés, reclamó una política de apoyo al desarrollo de una flota de buques de cabotaje nacional.
La iniciativa aseguraría la navegación de buques apropiados con bandera uruguaya desde el frente atlántico, donde se instalará el puerto, pasando por el Plata y llegando a las hidrovías interiores de la región. Caramés planteó que se brinden facilidades a las empresas armadoras uruguayas para construir, ensamblar, incorporar y operar ese tipo de embarcaciones.
Por eso sostuvo que el costo “más económico, menos contaminante y que requiere menor mantenimiento es el buque de cabotaje oceánico-fluvial tipo feeder”.
“En un puerto-hub para toda la región de la cuenca y el futuro corredor bioceánico, que una el Atlántico Sur con el Pacífico, puede estar nuestro destino marítimo en el siglo XXI, donde la geopolítica con el manejo de los espacios marítimos, fluviales y terrestres se complemente con los acuerdos regionales de carácter comercial”, dijo Caramés en un trabajo sobre el tema.
Por eso, destacó que si Uruguay aspira a ser receptor de las cargas para la región “debemos no solo tener la infraestructura portuaria apropiada, sino también distribuirlas al menor costo en los puertos de la cuenca platense como Montevideo, Buenos Aires, La Plata, Nueva Palmira, Fray Bentos, Rosario, Asunción, etc. y también trasladarla desde los mismos al puerto oceánico para ser embarcada en los megabuques de ultramar con destino a otros continentes”, apuntó.
08/06/13
EL PAÍS (Uruguay)