La tripulación del barco varado cerca de Paraná deberá esperar para volver a Paraguay

El buque carguero Arapoty, perteneciente a la empresa argentina Tranship con bandera guaraní y una tripulación de 10 paraguayos, aún se encuentra varado en las costas paranaenses; En una semana llegarán los repuestos para repararlo.


El buque carguero Arapoty, perteneciente a la empresa argentina Tranship con bandera guaraní y una tripulación de 10 paraguayos, aún se encuentra varado en las costas paranaenses; En una semana llegarán los repuestos para repararlo.

Frente a las costas de la capital provincial pasan por mes unos 40 buques de carga; en total son uno o dos por día en promedio según la época del año. 

Arapoty en particular, transportaba yeso y partió el 8 desde el puerto de Rosario con destino a Paraguay. Quedó varado el 12, unas 72 horas después de zarpar.

En total ya lleva 15 días frente a Entre Ríos y si bien existe dentro de las posibilidades de que un barco se encuentre con desperfectos, la cantidad de días sin poder arreglarlo, hace que la situación sea irregular.

Del total de barcos que navegan las costas del Paraná, un 80% tiene bandera extranjera, más allá de la empresa que los contrate.

“El barco con la tripulación está en el mismo lugar y esperan la reparación. La máquina lleva unos repuestos que se compran en Buenos Aires y no son fáciles de conseguir y quien puede arreglarlo es gente especializada”, aseguró Mario Porto, titular de Prefectura de Paraná.

De todos modos y por otro lado, según algunos trascendidos que se conocieron por estos días, existen posibilidades para que en el transcurso de la semana el desperfecto esté arreglado.

Porto indicó a diario Uno que desde Prefectura se trabaja en auditar lo más rápido posible el arreglo para poder poner en funcionamiento a la máquina.

En el corredor del Paraná navegan barcos nuevos, pero también algunos que ya son bastante viejos y sufren desperfectos.

La firma a la que pertenece Arapoty es una empresa con sede en Río Gallegos. Así lo afirmó el capitán del buque, Aníbal Coronel. Además señaló que esa empresa entregó una nave que no fue reparada correctamente luego de estar 10 años de desuso. Los repuestos de los motores de los barcos más antiguos a veces se dificulta conseguirlos.

“No es común que se quede un barco varado, pero tampoco es extraordinario; está dentro de las posibilidades. Tenés por estadística que un 10% puede que tenga algún problema durante su travesía. La particularidad, en este caso, es el tiempo que lleva frente a la provincia”, agregó Porto.

La nave está varada sobre el río Paraná, en el kilómetro 608, sobre la margen derecha, a ocho kilómetros de la capital entrerriana.

Problemas entre los trabajadores y la empresa
Se conocieron durante la semana algunas declaraciones en medios paraguayos por parte del capitán de Arapoty, Aníbal Coronel, que despertaron inquietud tanto en ese país como en Argentina.

Por un lado, los tripulantes no pueden descender del barco ya que se encuentran en aguas extranjeras y ninguno de los 10 puede bajarse sin causa justificada. Sin embargo, sí pueden hacer relevos.
Para agregar males, miembros de la tripulación manifestaron que padecieron la falta de alimentos y agradecieron la ayuda que les brindó Prefectura Naval Argentina.

Además, en el medio de esta situación, la tripulación reclama el pago del trabajo y hasta donde se pudo conocer, ayer no se le había abonado todavía.

En tanto que Mario Porto, desde Prefectura explicó: “Hay que separar bien las cosas: una es el problema del barco y otra es el de la tripulación.

Hay un conflicto de los empleados, como en cualquier trabajo. Ahora, este barco tuvo ese problema y los tiempos se estiraron. El abastecimiento y la logística es del armador y de la agencia marítima que los contrató”.

Días atrás, Paulina Acosta de Ruiz, cónsul de Paraguay manifestó en medios de ese país que está al tanto de la situación y que por un tiempo corto se pudo comunicar con el capitán del navío. “Hablé con el armador que les contrató y con la Prefectura de Paraná y la agencia marítima.

Averigüé cada punto y me han dicho que ya les dieron 350 litros de agua, más alimentos frescos, porque víveres ya tienen”, detalló para calmar a los familiares de la tripulación que comenzaron a pedir respuestas.

Asimismo, la funcionaria sostuvo: “Para mí, esto es un problema interno entre la empresa y la tripulación”.

Como sea, la tripulación aún deberá esperar para poder retornar a Paraguay, a pesar de que en breve lleguen los repuestos del motor que se averió.

27/08/13

LA VOZ 901

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