El buque “Afonso de Albuquerque” de Jan de Nul, la primera draga del mundo en cumplir con las normas medioambientales más estrictas, las Euro V, ahora además de ser amigable con el medioambiente, consiguió operar localmente bajo la condición de barco de bandera argentina.
Esta denominación se produce según la ley 27.419, ya que cumple con el compromiso de que el total de su tripulación esté compuesta por navegantes de nacionalidad argentina, lo que implica mayor mano de obra de local y un compromiso de capacitación continua de estos profesionales por parte de la compañía.
Con una inversión de casi 40 millones de dólares, la draga “Afonso de Albuquerque” se terminó de construir hace 1 año en los astilleros Keppel Singmarine de Nantong, China, y es la primera embarcación en el planeta que cuenta con un sistema de filtrado de gases que logra una reducción certificada del 99% de las partículas residuales de la combustión.
En la Argentina este buque ecológico ya venía realizando obras de dragado en la Hidrovía Paraguay-Paraná. La novedad es que alcanzó el 100% de tripulación argentina, en consonancia con el compromiso de Jan De Nul, la compañía familiar de origen belga, líder en obras de infraestructura marítima y portuaria.
Esta draga se suma a la primera de Bandera Nacional que ya había logrado Jan de Nul con su buque Alvar Nuñez Cabeça de Vaca, consolidando este camino, que permite además que profesionales argentinos reciban capacitación en Bélgica, y una formación teórico-práctica bajo las normas más exigentes de navegación a nivel a mundial.
Desde la alta dirección de la compañía, manifestaron satisfacción por este nuevo hito que ratifica el camino hacia la sustentabilidad y consolida el compromiso de Jan de Nul con el país, contribuyendo a su desarrollo y a su vez sumando más y mejores oportunidades de trabajo para los argentinos.
Implementación de las normas Euro V
Las normas Euro V fueron establecidas por la Comisión Europea y obligan a las terminales automotrices a reducir en hasta un 80% de las partículas emitidas en la combustión de motores nafteros y diésel.
En el transporte marítimo, el mayor responsable de la huella de carbono, está regulado por las exigencias de la Organización Marítima Internacional (OMI) que impone el cumplimiento de la reducción al mínimo del óxido de azufre derivado de la combustión del bunker (combustible marítimo): 0,5% a partir del 1° de enero de 2020.
Mientras las compañías marítimas evalúan cómo instrumentar sistemas de filtrado y lavadores para cumplir con la normativa, Jan de Nul optó por construir esta draga de succión con un sistema de propulsión eléctrico-diésel, potenciado con un sistema de filtrado que califica como embarcación de emisiones “ultra bajas” que, no sólo cumple de manera anticipada con las normas de la OMI sino que son tan amigables con el medio ambiente como los motores de autos que cumplen con la norma Euro V –más exigente que las normas OMI–.
De esta manera, el funcionamiento de los motores de la draga alcanza niveles de limpieza en sus emisiones muy superiores al ya amigable gas natural licuado (GNL), alternativa que busca extenderse en los buques en reemplazo del fuel oil pesado actual. #NUESTROMAR