La Armada Argentina intensificó el control de sus aguas jurisdiccionales en el Atlántico Sur a medida que cientos de barcos pesqueros chinos se acercan a su Zona Económica Exclusiva (ZEE), en un nuevo intento de la enorme flota pesquera china de saquear ilegalmente las aguas extranjeras.
A finales de febrero, la Armada Argentina, bajo el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, lanzó la Operación Mare Nostrum I para reforzar la vigilancia en la milla 200, reafirmando el compromiso del Gobierno de proteger sus espacios marítimos. Como parte de la operación, la Armada desplegó varias unidades navales, incluyendo embarcaciones y aeronaves para disuadir el crimen en el mar, incluida la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), el Ministerio de Defensa de Argentina indicó el 22 de febrero.
“En este gobierno, defendemos el mar argentino con todos los recursos a nuestra disposición”, dijo el Ministerio de Defensa de Argentina a través de Facebook el 21 de febrero. “Desde la milla 200, la Armada Argentina (…) bajo la coordinación del Comando Conjunto Marítimo, se mantiene firme, patrullando y vigilando y asegurando que ningún barco extranjero cruce nuestra zona económica exclusiva para saquear lo que le pertenece a los argentinos. Soberanía es acción y estamos listos para actuar y defenderla”.
Con la temporada de calamar en pleno apogeo, cientos de buques pesqueros chinos se congregan frente a las costas de Argentina, cerca de la frontera marítima del país sudamericano, una zona conocida por la pesca INDNR llevada a cabo por esos mismos buques chinos. Según la Armada Argentina, durante Mare Nostrum I, las unidades militares identificaron unos 380 buques pesqueros en las afueras de la ZEE de Argentina.
“Que se hagan monitoreos y medidas de disuasión está perfecto, pero la situación de la pesca ilegal en el Atlántico Sur sigue siendo critica, en especial por las maniobras de la flota china para ocultar las actividades ilícitas en las que incurre desde hace años”, dijo a Diálogo Milko Schvartzman, coordinador de proyectos de océanos y pesca de la ONG argentina Círculo de Políticas Ambientales.
Los expertos creen que las prácticas de pesca explotadoras de la flota china, el mayor infractor de la destrucción marina en todo el mundo, está despojando a los océanos, planteando riesgos catastróficos para los ecosistemas marinos, causando estragos en las economías y privando a los pescadores locales de sus medios de vida.
Sin tregua
Un oficial de la Armada Argentina vigila los barcos de pesca extranjeros frente al mar Argentino desde un avión de reconocimiento P3-C Orion, como parte de la Operación Mare Nostrum I, para combatir la pesca ilegal, el 10 de enero de 2025. (Foto: Ministerio de Defensa de Argentina)
La flota pesquera china puede pescar sin descanso porque depende de buques nodriza o cargueros refrigerados, anclados en los límites de la ZEE para que las embarcaciones más pequeñas descarguen sus capturas, reposten y reabastezcan, lo que facilita su regreso a los caladeros sin necesidad de volver a puerto.
“Por otro lado, una porción creciente de esta flota de pesca INDNR que opera en el borde de la ZEE argentina oculta su identidad, por lo que embarcaciones chinas utilizan la bandera de conveniencia de otros países para ocultar su origen real”, indicó Schvartzman.
Según el experto, desde 2020, se detecta en los límites de la ZEE de Argentina, la llamada milla 201, la presencia de buques pesqueros con banderas de países que no se habían registrado antes, por ejemplo, Camerún o Vanuatu, una pequeña nación isleña del suroeste del Pacífico.
“Esta tendencia se incrementa. En la temporada 2024-2025 fueron documentadas al menos 13 embarcaciones con banderas de conveniencia”, agregó Schvartzman. “Se comprobó que todos estos barcos salieron de China y son capitaneados por chinos”.
Un análisis de CNN del grupo de embarcaciones chinas que se encontraban recientemente frente a la costa de Argentina, en el que se pudo identificar por nombre a unos 200 barcos chinos, reveló que las embarcaciones pesqueras chinas identificadas, tenían muchas más probabilidades de tener apagados sus Sistemas de Identificación Automática. Cuando los barcos desactivan estos dispositivos, se vuelven invisibles para las plataformas públicas de seguimiento de barcos, lo que permite cruzar a la ZEE de Argentina y pescar ilegalmente sin ser detectados.
Al comparar las imágenes con datos históricos de seguimiento de barcos, tras la Operación Mare Nostrum I, fueron identificados numerosos barcos que habían realizado pesca ilícita, publicó la ONG Outlaw Ocean Project, que informa sobre derechos humanos, trabajo y preocupaciones ambientales en alta mar.
El calamar argentino, o pota, es una de las especies más afectadas por la sobreexplotación. Este molusco cumple un rol fundamental en la cadena alimentaria marina, y su captura descontrolada altera el equilibrio del ecosistema, informó el portal de noticias argentino Infobae.
Schvartzman aseguró que además del calamar gigante, la flota china captura merluzas, tiburones, rayas y hasta mamíferos como delfines o elefantes marinos, poniendo en peligro de colapso las especies protegidas.
El mar Argentino es un área de valor estratégico pues, además de ser un paso interoceánico, una reserva de recursos naturales, y la puerta de acceso a la Antártida, en ella se desarrollan vías de comercio internacional, especificó la revista argentina especializada en temas militares DEF.
“Nuestros objetivos son los barcos pesqueros extranjeros que, desde fines de noviembre hasta mediados de año, recalan en nuestra área adyacente fuera de la milla 200, en busca del calamar y otras especies”, declaró a DEF el Contraalmirante de la Armada Argentina Rodolfo Berazay Martínez, jefe del Comando Conjunto Marítimo, del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
“Hay que seguir en alerta e incrementar todas las medidas ante el flagelo de la pesca ilegal; porque China provoca daños ambientales en el Atlántico Sur, no respeta ninguna regulación laboral en sus tripulaciones, y pone en riesgo la seguridad marítima”, concluyó Schvartzman. (JUAN DELGADO – DIALOGO AMERICAS) #NUESTROMAR
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