Un total de 12.000 hectáreas dedicadas al cultivo de camarón resultaron afectadas por el terremoto que sacudió a Ecuador el pasado 16 de abril, según el primer informe de situación elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en colaboración con el Ministerio de Agricultura (Magap).
Un total de 12.000 hectáreas dedicadas al cultivo de camarón resultaron afectadas por el terremoto que sacudió a Ecuador el pasado 16 de abril, según el primer informe de situación elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en colaboración con el Ministerio de Agricultura (Magap).
En el documento, enviado a la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), se considera crítica la situación de los pequeños pescadores artesanales en varias zonas y de las industrias camaronera y acuícola.
El informe detalla que en los cantones de las provincias de Esmeralda y Manabí más afectados por el sismo hay 309 camaroneras que requieren atención inmediata, debido a que representan una fuente de ingresos y empleos importante para los habitantes de la región. Además, hay varias plantas de procesamiento de pescado que si bien están operativas, no cuentan con agua.
El terremoto también ocasionó grandes pérdidas de herramientas de pesca, embarcaciones y otros insumos básicos para el restablecimiento de la actividad pesquera.
“Los pescadores no están zarpando pues están atendiendo a sus familias, además no tienen seguridad del transporte y comercialización de su producción”, señala el informe.
Pedro Pablo Peña, representante de la FAO en Ecuador, aseguró que continuarán enviando ayuda a la región.
“Hicimos una primera entrega de vituallas con alimentos e implementos de aseo para los damnificados. Ahora estamos diseñando un proyecto para asistir al Gobierno en la reinserción de los pequeños productores afectados por el terremoto, dotándoles de paquetes de insumos agrícolas y asistencia técnica indispensables para la reactivación de la actividad agropecuaria de la zona”, dijo.
Agregó que entre las prioridades también está garantizar la seguridad alimentaria de las poblaciones vulnerables que viven en las zonas costeras afectadas por el terremoto y recuperar la capacidad productiva de los pescadores artesanales por medio de la restauración de sus pescaderías, botes, y facilidades de almacenamiento.
Las pérdidas reportadas a la fecha en el sector pesquero-acuícola, según el informe, son las siguientes:
- Una procesadora de pescado con daños estructurales. Las plantas procesadoras estarán fuera de funcionamiento aproximadamente 15 días, tiempo en el cual no podrán exportar.
- Daños en las paredes de las oficinas del Viceministerio de Acuacultura y Pesca, de la Dirección Provincial de Esmeraldas y de la Dirección Provincial de Portoviejo.
- Inspectoría de pesca de Pedernales destruida.
- Pérdida de cuartos fríos de una empacadora de pescado en Pedernales.
Diego Zorrilla, coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en Ecuador y nombrado recientemente coordinador humanitario, afirmó que el terremoto de Ecuador “es la mayor catástrofe humanitaria en la región desde el terremoto de Haití en 2010” y que Naciones Unidas, a través de sus agencias, ha apoyado desde los primeros momentos. Esto se ha traducido en la movilización de equipos para ayudar en la coordinación de asistencia humanitaria y en la realización de numerosas acciones en terreno, que han buscado atender las necesidades más perentorias en apoyo a los esfuerzos del Estado. (Fis.com)
28/04/16