La Tierra pudo tener en su origen océanos, rocas y corteza activa

Las condiciones en la Tierra durante los primeros 500 millones de años después de formarse pudieron ser similaes a las actuales, con océanos, continentes y placas de corteza activas.


Las condiciones en la Tierra durante los primeros 500 millones de años después de formarse pudieron ser similaes a las actuales, con océanos, continentes y placas de corteza activas.

Esta visión alternativa del primer eón geológico de la Tierra, llamado el Hades, ha adquirido un nuevo apoyo sustancial tras la primera comparación detallada de los cristales de circón que se formaron hace más de 4.100 millones de años, con los que se forman en la actual Islandia, isla que ha sido propuesta como un posible análogo geológico de la Tierra primitiva.

El estudio fue realizado por geólogos de la Universidad de Vanderbilt y se ha publicado en ‘Earth and Planetary Science Letters’.

Desde principios del siglo 20 y hasta los años 80, los geólogos estuvieron de acuerdo en que las condiciones durante el período Hadeano eran completamente hostiles a la vida. La incapacidad para encontrar formaciones rocosas de la época les llevó a la conclusión de que la Tierra primitiva era infernalmente caliente, ya sea totalmente fundida o sujeta al intenso bombardeo de asteroides de forma que cualquier roca que se formase fuera refundida rápidamente. Como resultado, se imaginó la superficie de la Tierra cubierta por un gigante “océano de magma”.

Antiguos circones

Esta percepción comenzó a cambiar hace unos 30 años, cuando los geólogos descubrieron cristales de circón (un mineral típicamente asociado con granito) con edades de más de 4.000 millones de años preservado en las areniscas más jóvenes. Estos antiguos circones abrieron la puerta para la exploración de la corteza terrestre más antigua. Además de las técnicas de datación radiométricas que revelaron las edades de estos antiguos circones, los geólogos utilizaron otras técnicas analíticas para extraer información sobre el entorno en el que los cristales se formaron, incluyendo la temperatura y si el agua estaba presente.

Desde entonces los estudios sobre este circón han revelado que durante el Hadeano la Tierra no era el lugar infernal previamente imaginado, sino que durante algunos períodos poseía una corteza suficientemente fría como para que pudiera formar agua superficial – posiblemente en la escala de los océanos.

Aceptando que la Tierra primitiva tenía una corteza sólida y agua líquida (por lo menos a veces), los científicos han seguido debatiendo la naturaleza de esa corteza y los procesos que estaban activos en ese momento. Dos escuelas de pensamiento han surgido: Uno sostiene que la Tierra hadeana fue sorprendentemente similar a la actualidad. La otra sostiene que, aunque era menos hostil de lo que antes creía, la Tierra primitiva era no obstante un lugar de apariencia exótica y formidable, similar a los ambientes geológicos más calientes y extremos de la actual Tierra. Un análogo popular es Islandia, donde grandes cantidades de corteza se forman a partir del magma basáltico que es mucho más caliente que los magmas que construyeron la mayor parte de la corteza continental de la Tierra.

“Pensamos que la única prueba concreta para saber cómo fue el Hades es su único superviviente conocido: los cristales de circón – y sin embargo, nadie había investigado el circón islandés para comparar sus composiciones con otros fragmentos de hace 4.000 millones de años, o con circón de otros entornos modernos “, dijo Calvin Miller, director del estudio.

“Descubrimos que los circones islandeses son muy distintivos de los cristales formados en otros lugares de la Tierra moderna. Nosotros también encontramos que se formaron en los magmas que son notablemente diferentes de aquellos en los que los circones hadeanos crecieron”, dijo.

Más importante aún, su análisis encontró que los circones de Islandia crecieron a partir de magmas mucho más calientes que los circones del Hadeano. Aunque el agua superficial juega un papel importante en la generación de ambos cristales, en el caso de Islandia el agua estaba muy caliente cuando interactuó con las rocas de origen, mientras que las interacciones agua-roca del Hadeano estaban a temperaturas significativamente más bajas.

“Nuestra conclusión es contraria a la intuición”, dijo Miller. “Los circones hadeanos crecieron de magmas más bien similares a los que se forman en las zonas de subducción modernas, pero al parecer incluso más frescas y húmedas que las que se producen hoy en día”. (Europa Press)

17/09/14

Compartir nota en redes...

Subscribe
Notify of
guest
0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments
Scroll al inicio