(FNM) Royal Dutch Shell ha sufrido su mayor pérdida en más de una década. Las pérdidas, que superan los USD8.000 millones, se producen en momentos en que el gigante petrolero anuncia la cancelación de proyectos – tales como el de la controvertida exploración en el Ártico-, y además corrige a la baja las expectativas de precios.
(FNM) Royal Dutch Shell ha sufrido su mayor pérdida en más de una década. Las pérdidas, que superan los USD8.000 millones, se producen en momentos en que el gigante petrolero anuncia la cancelación de proyectos – tales como el de la controvertida exploración en el Ártico-, y además corrige a la baja las expectativas de precios.
Shell registró un pasivo de alrededor de USD4.500 millones por su retiro de la perforación petrolera marina en Alaska y de un proyecto de arenas bituminosas en Canadá. Las pérdidas restantes –por alrededor de USD3.600 millones- se generaron en recortes de sus perspectivas respecto de los precios del petróleo y el gas.
El informe de pérdidas se dio a conocer un día después de que la misma Shell anunciara su decisión de abandonar el proyecto de explotación de arenas bituminosas en Carmona Creek, Alberta, Canadá, que preveía una producción de 80.000 barriles de petróleo diarios (bpd).
El desarrollo del proyecto estaba avanzado, pero el mayor productor petrolero europeo justificó la cancelación en la incertidumbre del actual clima de negocios. Shell reconocerá una pérdida de USD2.000 millones por el proyecto cancelado.
En una declaración firmada por su CEO, Ben van Beurden, Shell expresó: “hemos detenido las actividades de exploración offshore frente a las costas de Alaska y parado la construcción in situ del proyecto petrolero de Carmon Creek en Canadá. Ambas son decisiones difíciles e impactantes. Estoy resuelto a que como resultado, Shell se convierta en una compañía más enfocada y competitiva”.
La cancelación de la iniciativa en Canadá estuvo precedida de varios diferimientos de otros proyectos con arenas bituminosas menos desarrollados, por cuestiones de costos. La presente cancelación de Shell alimenta más dudas acerca de la rentabilidad de la explotación de las arenas bituminosas canadienses. Las arenas petroleras constituyen las tercera mayor fuente mundial no explotada de petróleo crudo, pero al mismo tiempo se encuentran entre las de mayor costo de producción.
Shell ya ha suprimido miles de puestos de trabajo y ha adoptado significativas reducciones de costos en lo que va del año, y estos últimos informes no hacen más que aumentar la presión sobre la compañía.
El mes pasado, la petrolera anunció la reducción de alrededor de 1.300 empleados en Malasia, en el marco de un programa de “transformación estratégica”. Ese recorte, fue precedido de un achicamiento de 6.500 personas en su fuerza de trabajo global. (Por MarEx. Adaptado al español por NUESTROMAR)
30/10/15