Tras el ataque contra un barco de guerra del Kremlin, un petrolero fue bombardeado con drones en el estrecho de Kerch; Arabia Saudita lanza una reunión de treinta países para buscar una solución diplomática.
Las operaciones militares de ambos bandos se han intensificado en esa zona desde que Rusia se retiró a mediados de julio del acuerdo que permitía a Ucrania exportar granos por esa vía marítima.
Rusia también afirmó este sábado haber capturado un pueblo en el noreste de Ucrania, donde Kiev había denunciado un aumento de los ataques. ”En la zona de Kupiansk, como resultado de las acciones competentes y profesionales de las unidades militares (…) el pueblo de Novoselivske fue liberado”, dijo el ministerio de Defensa ruso en Telegram.
Además, Moscú informó que interceptó con uno de sus aviones de combate un dron Reaper estadounidense que, afimó, se aproximó a su frontera aérea sobrevolando el mar Megro antes de dar media vuelta. “La tripulación del caza ruso identificó el objetivo aéreo como un dron de reconocimiento MQ-9A ‘Reaper’ de las fuerzas aéreas estadounidenses”, indicó el Ministerio ruso de Defensa en Telegram, agregando que el avión ruso regresó a su base tras constatar que no hubo violación de su espacio aéreo.
Mientras se intensificaban las acciones militares, en el plano diplomático, Arabia Saudita acoge desde este sábado en la ciudad de Jedah conversaciones entre representantes de treinta países, incluidos Brasil, India, China y Sudáfrica, para buscar una solución al conflicto. Pero de este encuentro no participa Rusia.
“Anticipo que la conversación no será fácil, pero la verdad está de nuestro lado”, dijo Andrii Yermak, responsable de la oficina presidencial de Ucrania, en una entrevista el viernes. ”Tenemos muchos desacuerdos y hemos escuchado muchas posiciones, pero es importante que compartamos nuestros principios”, dijo Yermak. “Nuestra tarea es unir a todo el mundo en torno a Ucrania”, agregó.
Riad, como máximo exportador de crudo, trabaja de cerca con Moscú en política petrolera, y ha mantenido contactos con ambos bandos, pero en la reunión de este fin de semana se esperan pocos avances y los rusos ni siquiera están invitados, según diplomáticos.
En medio de la intensificación de las acciones en el Mar Negro, un navío de guerra ruso ya había sido impactado el viernes por un dron ucraniano. El sábado, Moscú dijo además que había enviado un caza para interceptar un dron estadounidense de reconocimiento que volaba cerca de su frontera aérea sobre el mar.
El último ataque contra buques rusos se produjo horas después del bombardeo de la nave de guerra. El barco atacado fue el petrolero ruso “SIG”, alcanzado hacia las 23.20 (hora local) del viernes en el sur del estrecho de Kerch, precisó este sábado la agencia federal de transporte marítimo de Rusia en Telegram.
El SIG, el petrolero ruso atacado
Una fuente del servicio de seguridad ucraniano confirmó la operación. ”Durante la noche, el SBU (Servicio de Seguridad de Ucrania) impactó el ‘SIG’, un gran petrolero de la Federación de Rusia que transportaba combustible para las tropas rusas”, declaró.
Esta nueva “operación especial” de Kiev se realizó con un dron naval y explosivos, agregó la fuente, calificándola de “éxitosa”. El ataque no dejó víctimas mortales, según la agencia de prensa rusa RIA Novosti.
La diplomacia rusa condenó el ataque señalando que se trataba de un “buque civil” y que Kiev “no solo puso en riesgo de muerte a la tripulación sino que planteó la amenaza de un desastre ambiental de gran escala”.
Tras el ataque, el tráfico por el puente que cruza el estrecho y que conecta la península de Crimea, anexada por Moscú en 2014, con el sureste de Rusia, quedó detenido durante unas tres horas en la madrugada del sábado, según el centro de información del estado de las autopistas.
Un día antes, Ucrania dijo que había realizado otro ataque con drones contra un buque ruso de guerra en la base naval de Novorosíisk, en el sur de Rusia, una operación igualmente calificada de “éxito” por los servicios de inteligencia de Kiev. Novorosíisk es un importante puerto petrolero que acoge la terminal de un oleoducto de 1500 km de longitud procedente del oeste de Kazajistán y de las regiones rusas situadas al norte del mar Caspio.
La flota rusa en el mar Negro ha sido atacada en varias ocasiones desde que inició en febrero de 2022 la invasión rusa de Ucrania, y esos ataques se intensificaron en las últimas semanas. ”Se pondrá fin a la presencia de la flota rusa en el mar Negro”, declaró el asesor presidencial ucraniano Mijaílo Podoliak en redes sociales.
Ucrania, que emprendió a inicios de junio una contraofensiva para retomar territorios ocupados, con progresos modestos por ahora, busca también recuperar Crimea. (AFP / Reuters / La Nación) #NUESTROMAR
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