En Paraguay, se quejan del canon impuesto por Argentina en la vía navegable entre Puerto de Santa Fe y Confluencia. Sin embargo, el gobierno guaraní propicia un fuerte incremento impositivo sobre buques y puertos para solventar sus obras de dragado.
Llueven las críticas de Paraguay desde que el Gobierno argentino comenzó a cobrar una tarifa para el transporte internacional de cargas y de cabotaje por la Vía Navegable Troncal para el tramo Puerto de Santa Fe a Confluencia.
Con inicio de cobro el 1 de enero de 2023, un peaje de u$s 1,47 por tonelada se aplica en un tramo de 1.200 kilómetros que registra gran presencia de barcazas paraguayas con soja que luego se embarcan en terminales portuarias de Rosafe.
El reclamo fue hecho desde la cima misma del poder. El propio presidente Mario Abdo Benítez destacó públicamente que “vamos a defender la posición de Paraguay, creo que no corresponde. Justamente creo que lo que la región necesita es mayor competitividad y esto hace que perdamos fuerza como región”.
Lo paradójico del caso, es que el mismo Mario Abdo Benítez, junto a su ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Arnoldo Wiens Durksen, está impulsando una ley para solventar su dragado.
El proyecto, al que tuvo acceso Transport & Cargo, ya en trámite en el senado, aumenta las tasas en todas las actividades principales relativas a la marina mercante como inscripción y habilitación anual de buques, agencias marítimas, contratos de fletamento, astilleros, diques, varaderos, amarraderos y fondeaderos.
El incremento también alcanza a los pagos de patente profesional de oficiales y navegantes a bordo, incorporación y baja de bandera, expedición de certificados de seguridad a la navegación, arqueo y francobordo.
Como órgano de aplicación de la Ley 119/1991, que creó el régimen legal para la construcción y funcionamiento de puertos privados, el aumento de tasas también abarca su solicitud de habilitación, sea permanente o temporal, certificado de habilitación anual, fiscalizaciones ordinarias y extraordinarias, y pedido de ampliación de actividades.
En sus fundamentos, la norma señala que “desde el año 2013 el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones se ha encargado de realizar obras de dragado en los ríos Paraguay y Paraná sin tener una contraprestación por el dragado de mantenimiento de dichas vías de comunicación fluvial en igualdad de condiciones como las vías de comunicaciones terrestres a través de los peajes”.
Por tal motivo, “la aprobación de este proyecto de ley ayudaría en gran parte a solventar los gastos que implique el mantenimiento de las obras públicas realizadas en los citados ríos”.
La pregunta entonces sería qué diferencia existe entre pagar un peaje para el dragado o abonar una tasa que terminará solventando al mismo dragado. El dinero puede salir del bolsillo derecho o del izquierdo, pero sale de todos modos.
FIRME POSTURA
Argentina mantiene firme la postura de mantener el peaje en su tramo sobreaño. Los datos muestran que, cobrando peaje únicamente a los barcos que navegan de Santa Fe al sur, o hasta Santa Fe desde el océano, se estaba subsidiando al tránsito de las barcazas que llegaban desde el norte. Las estadísticas son contundentes: menos del 10% del total de barcos que circulan por el tramo que ahora paga peaje -Confluencia-Santa Fe- son argentinos. Es decir, el Estado estaba manteniendo en forma gratuita una infraestructura que es utilizada casi exclusivamente por empresas extranjeras.
En ese marco, además, la gestión estatal viene encarando una serie de inversiones en todo el sistema de navegación, por lo que los cerca de u$s 20 millones que se espera recaudar servirían para generar esas y otras mejoras, que favorecen a todos los buques que transiten la vía, sea cual sea su origen. (AGUSTIN BARLETTI – TRANSPORT & CARGO) #NUESTROMAR
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