Finalizando la década de los años 50, Italia comenzó a gestar su modelo de producción basado en el fomento de empresas Pyme que tuvo su pico máximo en las décadas 70 y 80, actualmente no pasa por su mejor momento, pero sigue siendo la columna vertebral de su entramado productivo e industrial.
Según datos de diciembre 2022, del Ministero delle Imprese e del Made in Italy, se registran allí 6.067.466 empresas italianas, en la práctica, una por cada diez habitantes. De estas, el 99,9 % corresponden al sector pyme. En concreto, el 93,3 % son microempresas (menos de 10 empleados), el 5,8 %, pequeñas (entre 10 y 50 empleados), el 0,7 %, medianas (entre 50 y 249 empleados) y tan solo un 0,1 % (apenas cinco mil empresas) se podían considerar grandes.
Números PYME en Argentina
Existen 547.970 empresas: de ellas, 536.076 son PyMEs (97,8%) y 11.894 son grandes empresas (2,2%) y en su totalidad representan el 97,8% del total de empresas que declaran empleo registrado (informe del IPA – Industriales Pymes Argentinos- informe de marzo 2024). No hace falta cansar con abundamiento de datos estadísticos para entender que necesitamos impulsar un programa para la creación de nuevas pymes y fortalecer el tejido actual, no con subsidios, si con beneficios fiscales y créditos blandos.
Aportes desde el sector logístico
Pertenezco a la actividad portuaria, primer eslabón de la cadena logística y distribución por lo tanto diré que este sector tiene mucho para desarrollar, sobre todo en pymes tecnológicas ya que salvo en dos o tres grupos privados (Murchison, PTP o Euroamérica), evidenciamos notable obsolescencia en innovación tecnológica, también en ayuda a la navegación, sobran quejas y denuncias por el estado de balizas, boyas, faros y spar, hacen falta talleres de reparación eléctrica, electrónica, estructura y programación.
Contenedores marítimos: demandan gran cantidad de reparaciones de maquinaria, estructura y pintura, hay pocos y desactualizados con poca capacitación de capital humano. Finalizo este párrafo con la urgente atención a los cementerios de barcos abandonados en todo nuestro litoral fluviomarítimo. Se necesitan talleres navales especializados para el desguace y desmonte de estas embarcaciones que ya son un verdadero riesgo ambiental en la mayoría de los puertos nacionales que pueden generar empleo y rentabilidad, con baja inversión. Hay muchas actividades conexas al este sector portuario, no explotadas. Con equipos creativos y expertise en el Estado, se pueden lograr buenos resultados.
Conclusiones
Atravesamos una nueva crisis y de acuerdo a experiencias anteriores no podemos permitirnos cometer errores anteriores, por ejemplo, creer que, con la sanción de una Ley, llegarán más temprano que tarde, las inversiones internacionales y con ellas la solución a nuestros problemas económicos.
Parece difícil con el riesgo país en 1450 puntos y los grandes inversores diciendo en los principales portales del mundo que para mejorar niveles de confianza se necesitan más reformas y desregulaciones complementarias. Para terminar, acudo a la frase del Profesor en Economía Industrial de la Universidad de Roma, Andrea Saba “Es más fácil consolidarse a través de pequeñas empresas que con grandes industrias.” (JUAN C. DONATO) #NUESTROMAR
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