La pesca ilegal representa un problema de suma urgencia que requiere una acción coordinada entre los países para garantizar la preservación de los recursos marinos y la sostenibilidad de la actividad pesquera.
Escenario Mundial tuvo el honor de intercambiar ideas con Daniel Coluccio, Director del Observatorio Marítimo Naval y gran conocedor de la temática en específico.
En el intercambio se se abordará un tema crucial para Argentina: la pesca y la pesca ilegal en sus aguas. Con el objetivo de analizar los desafíos y oportunidades que enfrenta este sector. se abordará un tema crucial para Argentina: la pesca y la pesca ilegal en sus aguas. Con el objetivo de analizar los desafíos y oportunidades que enfrenta este sector. En esta entrevista, se examinarán los aspectos clave de este desafío, así como las medidas necesarias para combatir la pesca ilegal y las oportunidades que se presentan para el desarrollo de un sector pesquero responsable y sustentable.
A continuación, la primer parte de la entrevista:
Escenario Mundial: ¿Cómo se visualiza en torno al ámbito de la pesca en el Atlántico Sur? ¿Cuál es tu percepción sobre la cuestión? ¿Y cuáles son los escenarios que salen de esta temática?
Daniel Coluccio: En principio es la pesca argentina que es la que se desarrolla dentro del ámbito de la plataforma marina argentina, denominada Zona Económica Exclusiva (ZEE), esto comprende desde la costa, desde la marea más baja que se llama Sicigia hasta la milla 200.
Este es un país que es bendecido porque es un país inmensamente rico por todas las riquezas que tiene en el Mar Argentino. Producto de choque de corrientes, corrientes frías con corrientes cálidas, generación de fitoplancton, de planton, es decir, de todo lo que hace a la cadena trófica, que le permite de alguna manera a las diferentes especies y las principales especies como el langostino, la merluza y el calamar, poder tener el alimento básico para desarrollar su vida en un ambito amigable y propicio.
Por ese motivo es uno de los caladeros -y esto hay que destacarlo-, de los pocos en el mundo que crece cuando los demás han desaparecido o vienen con fuertes mermas. ¿Por qué el caladero argentino crece? Bueno, en principio porque están dadas las condiciones hidrobiológicas, es decir, se generan las condiciones para la abundancia de alimentacion para las especies que hoy comercializamos.
Es uno de los caladeros -y esto hay que destacarlo-, de los pocos en el mundo que crece cuando los demás han desaparecido o vienen con fuertes mermas.
Punto número dos, porque hay una administración a través de la Ley Federal de Pesca, que es la 24.922, que regula en definitiva toda la actividad pesquera. Desde la pesquería a nivel artesanal hasta la pesca de grandes congeladores a lo largo y a lo ancho de esta Zona Economica Exclusiva, que va desde el norte del Río de la Plata al Cabo de Hornos y hasta 200 millas marinas.
Eso genera el ámbito que le permite a las diferentes especies poder tener el desarrollo alimenticio para crecer; o sea, nacer, crecer, reproducir y morir, que son las cuatro estaciones que tiene todo ser vivo.
Por otro lado, como te decía, hay una muy buena administración dentro de esta zona, con diferentes zonas de veda, que protege a especies que están en épocas de desove, en zonas de desove o en zonas de reproducción. Esto faculta la posibilidad de no pescar cuando el recurso está en el momento de reproducción o de desove. De esta forma, el Consejo Federal Pesquero y todos los participantes del sector protegemos un recurso que es de todos los argentinos, generando sostenibilidad y sustentabilidad en el caladero.
EM: Con respecto al tema de la milla 200 y todas las imágenes que uno ve de las flotas extranjeras, ¿qué consideración se puede dar? ¿Qué consideración tiene con respecto a eso?
DC: Hay dos visiones con respecto a lo que es la pesca, lo primero es lo que te mencioné fue el escenario de la pesca en Argentina. De la milla 200 hacia el exterior, hacia la milla 350, 400, 500, es lo que se llama mar internacional. Es decir, ahí las leyes argentinas no tienen jurisdicción por pertenecer a un ámbito internacional.
Los recursos en la columna de agua que se encuentran afuera de la milla 200 no son argentinos, sí, podemos decir que la plataforma argentina se extiende por fuera de la milla 200 siendo de una profundidad menor a los 200 metros, por lo que en esas grandes extensiones se sitúan los buques extranjeros a pescar recursos transzonales que se mueven con las corrientes marinas, principalmente en la zona del paralelo 42 Sur y 58 Oeste como a lo largo de la milla 201 desde el paralelo 45 Sur al 48 Sur. Mientras esa gran flota de barcos no ingrese a la milla 200, puede pescar, ya que son aguas internacionales, eso no es pesca ilegal para argentina.
La pesca ilegal tiene que ver con otras características. Para nuestro país ilegal es el que vulnera la Ley Federal de Pesca o las vedas que impone el Consejo Federal Pesquero. Por ende, si estamos hablando que la milla 200 hacia afuera no es territorio argentino, es impreciso decir que es pesca ilegal.
Para nuestro país ilegal es el que vulnera la Ley Federal de Pesca o las vedas que impone el Consejo Federal Pesquero. Por ende, si estamos hablando que la milla 200 hacia afuera no es territorio argentino, es impreciso decir que es pesca ilegal.
Pesca ilegal lo podemos decir a veces, ¿por qué? Porque consideramos que los recursos se generan en el ámbito de la zona económica exclusiva y hay especies transzonales que van hacia afuera de la milla 200, eso esta claramente especificado como especies de los estados ribereños pero habitualmente no es el ejemplo del cual hablan los medios acerca de pesca ilegal.
Por otro lado, se puede hablar de pesca ilegal cuando uno de los buques de bandera extranjera, sus países no hayan firmado el convenio de la Organización Internacional de Trabajo C-188. Este se refiere a las formas con que se trata a los tripulantes arriba de las embarcaciones y las vulneraciones a los derechos humanos de los mismos.. Todo país que no haya subscrito el convenio C-188 de OIT y pesque, se puede considerar como pesca ilegal, pero hay que demostrarlo. Es un ámbito internacional que no tiene nada que ver con lo que nosotros, en forma popular, hablamos de pesca ilegal.
EM: ¿Cómo se percibe dentro de la percepción nacional la cuestión de la pesca ilegal y cómo impacta en la realidad del ámbito?
DC: Lo que pasa es que hay una realidad, si yo como medio de difusión necesito hacer un título relevante, “hay pesca ilegal dentro de la zona económica exclusiva argentina”, o “hay barcos extranjeros pescando dentro de la zona económica exclusiva”, eso es punible, fueron contados los casos que hayan ocurrido y se sancionaron.
Primero hay que aclarar que la pesca en argentina es una sola, pero las flotas en Argentina se dividen en tipos, en distintas flotas. Está la congeladora, está la fresquera, está la potera. La potera es una flota que está dedicada pura y exclusivamente a la pesca de calamar. Ese tipo de flota, la mayoría de los barcos fueron construidos en el sudeste asiático, es decir, son importados, que por diferentes razones han entrado a lo largo de la historia de la pesca argentina, han ingresado al caladero argentino por empresas nacionales.
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Y es lo que están haciendo últimamente muchos empresarios del exterior, están viendo que no pueden capturar el calamar dentro de la Zona Económica Exclusiva, entonces lo que hicieron fue asociarse con alguna empresa nacional y traer barcos para que operen en el caladero. La mayoría de los barcos aún tienen su nombre de origen. Por ejemplo, Huyu, por ejemplo, Lu Qin Yuan Yu 280, 278, 286, 288, Xin Shi Ji 96, 95, 89, Tae Baek, 606. Es decir, son nombres que tienen una fonética y una esencia netamente del sudeste asiático. Sabemos que Lu Qing Yuan yu no es un nombre argentino.
Entonces, ¿qué pasa? La persona que pasa por arriba con un avión y desconoce este tipo de situaciones, dice “hay barcos chinos que están pescando dentro de las 200 millas” y en realidad son barcos que tienen nombres asiáticos, pero esos barcos tienen bandera de Argentina, son argentinos.
La persona que pasa por arriba con un avión y desconoce este tipo de situaciones, dice “hay barcos chinos que están pescando dentro de las 200 millas” y en realidad son barcos que tienen nombres asiaticos, pero esos barcos tienen bandera de Argentina, son argentinos.
Automáticamente se dice “esos son chinos que están pescando a 40 millas de adentro de la zona económica argentina”. Y la verdad es que son barcos argentinos con pabellón nacional, pero que tienen nombre aún del sudeste asiático y por eso se arma una gran confusión.
EM: Relacionado a lo anterior, ¿Qué hace argentina para controlar esto y para evitar que un barco extranjero no pesque en su Zona Económica Exclusiva?
DC: El día 23 de abril del 2020 hubo un barco que se llama Lu Rong Yuan Yu 668 que vulneró, efectivamente, por una milla, una milla y media, el espacio del límite de la zona económica exclusiva. Eso se informa y lo levanta el Director Nacional de Pesca, hace una exposición, automáticamente llama a control de tráfico marítimo de Prefectura Naval Argentina, y se disponene medios aereos y maritimos, tanto sea de la flota de Prefectura como de Armada Argentina y a través de un seguimiento en la zona pudieron capturar en principio Lu Rong Yuan Yu 668 con bandera china el Hong Pu 16 con bandera china y días más tarde el Calvao, un arrastrero, con bandera de Portugal.
Antes de esa situación, si a vos te encontraban pescando de forma ilegal dentro de la milla 200, el régimen de multas que había ahí era irrisorio. Es decir, las multas eran muy bajas con relación a la cantidad de dinero que un barco tenía en sus bodegas como captura de pescado o de calamar.
A partir de ahí, las actuales autoridades de Pesca, como el subsecretario de pesca, el doctor Carlos Liberman, junto con el Consejo Federal Pesquero, junto con el Director Nacional de Pesca anterior, que se llamaba Lucas Prati, y el actual, Julián Suárez, crearon y actualizaron con base en un sistema, que se llaman unidades de pesca, que tienen que ver con la actualización de las multas en función del precio del combustible.
Entonces, hoy, si descubren algún barco pescando dentro de la milla 200, el punitivo que tienen es de hasta doscientas mil unidades de pesca, multiplicado por doscientos setenta pesos el litro de combustible, estamos hablando de valores que realmente son considerables. Además, han escrito una resolución por la cual todo lo que tienen bodega y todas las artes de pesca sean decomisadas. Motivo con el cual hoy no es gratis entrar a la milla doscientos a pescar sin autorización.
En este punto es importante destacar que no es un delito, es una contravención, es decir, que hay que sacar un poco de la cabeza a la gente que te dice, están vulnerando la soberanía y hay que hundirlo a los barcos. Ningún hombre de mar, por una situación tan menor, va a hundir a otra buque y dejar sin piso en el medio del mar a 380 kilómetros de la costa a un ser humano.
Prefectura lo que puede hacer es en forma disuasiva, patrullar la zona, lo mismo que la Armada Argentina. Hoy hay un sistema, el Comando Conjunto Marítimo, en donde se alternan fuerzas de patrulla de la Armada Argentina con patrulleros guardacostas de la Prefectura Naval argentina para custodiar la milla 200.
Por supuesto que la milla 200 es muy extensa, un barco a toda máquina, navega en 20 kilómetros por hora, poner a custodiar 2700 kilómetros, es complejo. Es decir que con los recursos que tiene la Argentina, tanto Prefectura como la Armada Argentina hacen lo posible para tratar de custodiar permanentemente la zona.
Lo que pasa es que hay una realidad, movilizar un barco no es gratis. Movilizar un barco cuesta muchísimo dinero de combustible, de vivieres y el propio costo del personal embarcado.
Por ende, custodiar la milla 200, una cosa es lo que nos gustaría hacer y otra cosa es lo que económicamente podemos llegar a hacer.
A continuación la segunda parte del intercambio:
Escenario Mundial: ¿Cómo considerás vos que se puede generar un mecanismo o alguna articulación política para que la pesca Argentina sea más competitiva?
Daniel Coluccio: Las flotas extranjeras compiten de forma desleal con nosotros. Porque capturamos el mismo calamar, vendemos a los mismos compradores, vendemos al mismo precio, en los mismos mercados internacionales, pero tenemos exigencias distintas. Nosotros tenemos épocas de veda, zonas de veda, costos operativos sin subsidios estatales como la flota china, y respetando los derechos humanos del personal embarcado, dónde se puede pescar, dónde no se puede pescar y cómo poder pescarlo.
Ellos pescan los trescientos sesenta y cinco días del año y cuando no están acá, están pescando en aguas afuera de Perú, al sur de Galápagos. Es decir, ellos pescan permanentemente.
Ahora bien, para que una flota sea sustentable a 10.000 millas náuticas, es decir, a 18.000 kilómetros de su puerto base, es porque alguien le da apoyo logístico. Es decir, para tener un barco en el medio del mar, a 18.000 kilómetros de distancia del puerto, siendo rentable, hay que disponer de una gran cantidad de barcos cargueros con refrigeración, que le tomen la captura, y lo pongan en su bodega, porque si no el barco llenaría su bodega y tendría que navegar 18.000km hasta su puerto de origen.
Punto número dos, para que ese barco pueda pescar, navegar, circular, prender los generadores para toda esa luz que nosotros vemos habitualmente para la captura de calamar, se necesita mucho combustible, necesitas una flota de barcos, tanques que den combustible y apoyo logístico a esa flota.
Entonces, yo me pregunto ¿de dónde proviene el combustible y hacia dónde van los barcos que consolidan bodega para después ser transportada al sudeste asiático? Y veo un común denominador que es Montevideo, Uruguay y Puerto Argentino, Islas Malvinas.
Las Malvinas sabemos en la situación que estamos con el Reino Unido, por ende es mucho más complejo el escenario. Pero la cancillería, con el tema de Montevideo, y todo el combustible que provee Uruguay a esta flota, Argentina debería poder actuar. Trabajando con Cancillería el tema del abastecimiento de combustible y el puerto logístico para la reparación de buques. De esa manera, bien se podría condicionar la operatoria de esta flota tan lejos de su puerto base.
Se debe trabajar diplomáticamente para restringir los atributos que tienen ellos, para descargar la mercadería, para consolidar esa mercadería y, por otro lado, no permitir, mediante una certificación, que esa mercadería pueda competir en el mismo mercado que estamos vendiendo nosotros. Y, también, evitar la posibilidad de que puedan abastecerse de combustible que llega de puertos del Mercosur, como es el caso de Montevideo.
EM: ¿Cómo crees que se puede ejercer por lo menos una presión o qué política sería adecuada en términos de poder controlar lo que está pasando con respecto a la explotación de las Islas Malvinas en la cuestión de la pesca? ¿O no hay posibilidad para que eso ocurra?
DC: No, no es que no hay posibilidad, ¿cómo hay que trabajar esto? y con mucha diplomacia en los ámbitos internacionales que corresponden y después, esto es un problema que año a año y día a día se va engrosando; el historial de pesca en la zona hoy por hoy después de tantos años sienta jurisprudencia, derechos y sería muy difícil, por no decir imposible modificar sus hábitos. Hoy, ya son derechos adquiridos.
Malvinas vende licencias a una flota coreana y taiwanesa. Ellos compraron la licencia de pesca en el Reino Unido de Malvinas y lo otorgaron; ¿qué podemos que hacer? Trabajar con la diplomacia para evitar que el Reino Unido pueda vender esas licencias en aguas que, en principio, están en litigio. Entonces, en zona de litigio, no tendrían que autorizar esta modalidad de saqueo.
En la medida que un barco hace historia en una zona, hay barcos que hace 20 años que pescan en la zona y la realidad es que Argentina ha tomado conciencia de todo esto recién estos últimos años.
Anteriormente, nosotros no escuchábamos la problemática de la milla 200. Sin embargo, la milla 200 existe desde hace muchísimo más que la coexistencia con la pesca aparentemente ilegal. (Alejo Sanchez Piccat – ESCENARIO MUNDIAL) #NUESTROMAR
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