Elefantes marinos equipados con sensores están ayudando en investigaciones científicas en océanos cubiertos de hielo que rodean a la Antártida. En cierta forma, los animales realizan un trabajo mejor, y más barato, que quienes usan métodos tradicionales.
Elefantes marinos equipados con sensores están ayudando en investigaciones científicas en océanos cubiertos de hielo que rodean a la Antártida. En cierta forma, los animales realizan un trabajo mejor, y más barato, que quienes usan métodos tradicionales.
Los científicos suelen recolectar datos sobre las aguas de la Antártida usando satélites, boyas flotantes y expediciones náuticas. Pero, durante el invierno, la gran cantidad de hielo flotante impide la acción de los investigadores. En cambio, usando elefantes marinos a los que se insertaron rótulos electrónicos, los investigadores recolectaron 30 veces más datos acerca del hielo en los océanos cerca de la costa antártica que lo que fue posible usando métodos convencionales.
"Se trata del primer estudio que analizó el completo (océano de la Antártida) y que muestra la escala sobre la cual ese tipo de datos pueden ser recolectados", dijo Daniel Costa, un biólogo marino de la universidad de California, en Santa Cruz y miembro del equipo de investigadores.
El estudio apareció recientemente en la revista especializada Proceedings ofe the National Academy of Sciences.
SUBMARINOS VIVIENTES
Costa y sus colegas fijaron rótulos electrónicos a 58 elefantes marinos que invernaban en la Antártida. Los rótulos medían la temperatura, la presión, la salinidad y la posición de los animales cuando salían a la superficie. Los datos eran enviados a un satélite y luego transmitidos a los investigadores.
Los rótulos, pegados con epoxy a la cabeza de los elefantes marinos, continúan fijados durante varios meses antes de caer de su cabeza durante la muda de pelo.
Mientras se sumergían a unos dos kilómetros de profundidad buscando comida, esos "submarinos" vivientes recolectaron información sobre el espesor y las tasas de formación del hielo. Los elefantes marinos hicieron un total de 4.520 mediciones, un 90 por ciento de las cuales fueron obtenidas durante los meses de otoño y de invierno. En comparación, sólo 148 mediciones de otoño e invierno fueron obtenidas por buques y boyas entre el 2004 y el 2005.
CIRCULACION OCEANICA
El hielo representa una parte crucial del ecosistema de la Antártida. El alga crece por encima y por debajo. A su vez, alimenta al krill, diminutos organismos parecidos a los camarones, que forman un importante vínculo en la cadena alimenticia de los polos.
"La abundancia de krill está directamente ligada con la amplitud anual del hielo marino", dijo Costa. El hielo también puede afectar el cambio climático global pues el agua suelta sal cuando se congela. Eso altera la densidad del agua y las pautas de circulación en los océanos.
Los datos recolectados por animales están siendo incorporados a modelos de pautas sobre circulación de los océanos por oceanógrafos tales como John Klinck, de la universidad Old Dominion, en Virginia.
"Eso nos brinda información que no hubiéramos podido obtener de otra manera", dijo Klinck, que no participó en el estudio.
MANO DE OBRA MAS BARATA
Costa calcula que el uso de elefantes marinos como agrimensores oceánicos es mucho más barato que los métodos convencionales. Por ejemplo, un barco de investigación en la Antártida cuesta unos 50.000 dólares diarios para operar, y tal vez puede recoger 10 mediciones diarias. En cambio, el gasto de colocar a un elefante marino un equipo electrónico, el tiempo usado por el satélite, y la contratación de empleados es de unos 20.000 dólares. Además, los elefantes marinos pueden hacer 10 mediciones diarias durante un período de hasta 200 días, dijo Costa.
Greg Marshall es un biólogo marino y vicepresidente de imágenes por control remoto de The National Geographic Society. Marshall inventó Crittercam, un artefacto que puede ser colocado a tiburones, tortugas de mar y otros animales y que registra imágenes y sonidos, además de recolectar datos del medio ambiente. Marshall dijo que proyectos como los de Costa y sus colegas ofrecen una perspectiva interesante e importante sobre el océano.
"El océano está cambiando, y esos investigadores están haciendo una gran tarea en establecer una línea de base para evaluar ulteriores cambios", añadió.
Especial para EL DIA de National Geographic
21/09/08
EL DIA / LA PLATA