Es mi intención proponer alguna que otra idea respecto de la problemática de puertos, pero antes que entrar en detalles y con propuestas de cambios, planteo una idea bastante simple: es innegable que algunos países se desarrollan y progresan, y otros no tanto… o lo hacen por el efecto de la estela que dejan los más grandes sobre ellos.
Es mi intención proponer alguna que otra idea respecto de la problemática de puertos, pero antes que entrar en detalles y con propuestas de cambios, planteo una idea bastante simple: es innegable que algunos países se desarrollan y progresan, y otros no tanto… o lo hacen por el efecto de la estela que dejan los más grandes sobre ellos.
La idea primaria es entonces imitar o copiar aquellos desarrollos o innovaciones que han introducido los más grandes en sus puertos, adaptándolas (pero no demasiado, ya que se pierde su esencia) a nuestra particular problemática argentina. Nuestro país que debería estar a la altura de países semejantes en territorio, población y recursos naturales, como son Australia y Canadá.
Ya entrando más en detalle, se puede establecer una idea que no me equivocaría en decir que la inmensa mayoría de los porteños aprueba: los camiones deben ser sacados del centro de la ciudad. El tren con sus vagones y las containeras son más eficientes y menos contaminantes que un camión por cada container, ocupan mucho menos espacio .
Otra idea que se me ocurre es que ciudad y puerto deben crecer pero sin molestarse en forma recíproca y me fundamento en el decir que la Ribera de Buenos Aires fue puerto y refugio de los primeros pobladores antes que Ciudad. Y que siempre creció a espaldas del puerto, hacia el Oeste. Por lo tanto, es una quimera intentar desplazar al puerto o limitarlo.
Es la Ciudad la que debe seguir creciendo radialmente en direcciones opuestas al Puerto que le dio origen y éste último adaptarse a su crecimiento. Territorio en esta gran nación nos sobra para habitar. Aquí también aplican las reglas del costo-beneficio: el costo de correr el puerto de Buenos Aires o intentar modificarlo o adecuarlo a la vida en Buenos Aires será mayor a los beneficios, en un país tan grande como este. Amén de tener un puerto muy limitado por su calado natural.
Tal vez , y eso ya está en camino, el puerto de Bahía Blanca, está en franco desarrollo, nuestro verdadero puerto de aguas profundas. Tal vez unir ambos grandes puertos con un trazado ferroviario de envergadura, eficiente y moderno. Buenos Aires podría seguir su plaza de containers para abastecer a la ciudad.
Desde hace tiempo sigo al Sr. Zuidwijk en sus interesantísimos aportes a la problemática de Logística y Puertos de la Argentina. Mi postura es más que nada de apoyo a las ideas de Zuidwijk y del Dr. Spector, ya que ellos, como muchos otros sin desestimar a nadie, vienen estudiando el tema, lastimosamente con menos respuesta de lo esperado.
Sebastián Hersch: Egresó de la Escuela de Náutica Manuel Belgrano en 1999. En 2011 se tituló como Capitán de Ultramar. Navegó hasta 2015. Actualmente es funcionario de la Prefectura Naval Argentina como asesor profesional. (NUESTROMAR)
31/08/2017