La Economía Azul no es una moda. Es un sector de trabajo, de oportunidades, de riqueza… Robótica, pesca, nanotecnología, turismo, energías renovables, deporte, cultivos, transporte, puertos, náutica y otras muchas son las opciones que encuentran encaje. Un estudio europeo bajo el paraguas de “Horizontes 2020”
La Economía Azul no es una moda. Es un sector de trabajo, de oportunidades, de riqueza… Robótica, pesca, nanotecnología, turismo, energías renovables, deporte, cultivos, transporte, puertos, náutica y otras muchas son las opciones que encuentran encaje. Un estudio europeo bajo el paraguas de “Horizontes 2020”
Estamos convencidos de que el mar es una garantía de futuro para nuestra tierra y para el resto del mundo. La Economía Azul no es una moda. Es un sector de trabajo, de oportunidades, de riqueza, de ..». La frase de arriba podría pertenecer a cualquier investigador, periodista, político, técnico, ingeniero que esté en el entorno de la economía azul en esta segunda mitad del Siglo XXI.
La Economía Azul persigue aprovechar el conocimiento acumulado durante millones de años por la naturaleza para alcanzar cada vez mayores niveles de eficacia, respetando el medio ambiente y creando riqueza, así como lograr traducir esa lógica del ecosistema al mundo empresarial.
En este sentido, este término cada vez más en boga trata de poner en valor «la importancia de los mares y los océanos como motores de la economía por su gran potencial para la innovación y el crecimiento », según definición de la propia Unión Europea. Expertos en la materia como el profesor de la Case Western Reserve University de Cleveland (Ohio), Michael Goldberg, han destacado el valor de Canarias a nivel mundial en este aspecto, asegurando que en las Islas «hay mucho talento y potencial» y que hay que encontrar
Gunter Pauli, el creador. Economista y emprendedor belga, creador del concepto de Economía Azul y activista por una concepción sostenible de los recursos del planeta. Ese hombre es Gunter Pauli. En los años 90, creó una empresa de cero emisiones, que no generaba ningún desecho. Producían detergente. La fábrica estaba hecha de madera, en el techo sembraban flores, los trabajadores iban en bicicleta y todos los coches funcionaban con biodiesel,…eran unos pioneros de la sostenibilidad, pero su producción dependía del aceite de palma.
Como el mismo Gunter contaba en una entrevista en The Times, «me di cuenta de que mi fábrica verde estaba destruyendo el bosque tropical en Indonesia, y también reparé en que no se puede ser un gurú en Europa cuando estás destruyendo bosques en Indonesia. Eso fue lo que me pegó. Tenemos que pensar, reiniciar, reenfocar nuestras industrias para que realmente contribuyamos a todo lo que necesitamos en nuestra tierra, asegurando que la naturaleza garantice su sistema evolutivo, porque si no tenemos naturaleza, no tenemos más vida». Y nació la Economía Azul.
Un estudio bajo el paraguas de “Horizontes 2020”
Canarias es uno de los diez territorios insulares de la Unión Europea (UE) que serán objeto de estudio en el proyecto Soclimpact para el conocimiento científico de la incidencia de las variaciones climáticas en sectores clave para el crecimiento azul en Europa. Colaboración. En la elaboración del estudio referido a Canarias, que coordina la Consejería de Economía del Gobierno de Canarias, participarán el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), el Instituto Universitario de Turismo y Desarrollo Sostenible (TiDES) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y el Centro Tecnológico de Ciencias Marinas (CETECIMA). Impactos.
El proyecto de investigación Soclimpact está financiado en el marco europeo Horizonte 2020 con el objetivo de evaluar y analizar los impactos -directos e indirectos- del cambio climático en sectores clave de la economía ligada al mar en las islas europeas, según recoge un informe de la prestigiosa publicación Proazul. Climático.
Junto con las Islas Canarias, son las islas de Cerdeña, Chipre, Malta, Creta, Sicilia, Córcega, Azores, Madeira y Baleares el escenario elegido para profundizar en el análisis de las cadenas de impacto que provocan las variaciones de los parámetros climáticos en la actividad productiva ligada al ámbito marino-marítimo y del litoral. Sectores. Particularmente se estudiará la incidencia en los sectores del turismo, la acuicultura, la pesca, el transporte marítimo y la energía. Estrategias.
El proyecto, cuya coordinación recae en el instituto universitario TiDES, contribuirá con información útil a una mejor comprensión de la valoración socioeconómica de la incidencia de las alteraciones climáticas en el desarrollo de la economía azul en las islas de la UE y a avanzar en la gestión de estrategias de adaptación para aumentar su resiliencia frente a estas amenazas.
Las industrias oceánicas tradicionales como la pesca, el turismo costero y el transporte marítimo están ligados a los territorios insulares europeos, que también son estratégicos en el desarrollo de actividades emergentes como la energía renovable marina, la acuicultura, las actividades extractivas en el fondo marino y la biotecnología marina. (E. López – CANARIAS 7)
11/11/2018 #NUESTROMAR