Crece el interés por los Vehículos Submarinos Autónomos para explotaciones petroleras en el mar

(FNM) Los vehículos submarinos autónomos (AUV, por sus siglas en inglés), continúan evolucionando como una tecnología emergente con nichos específicos de uso, uno de los cuales –el sector de petróleo y gas- se está consolidando entre los de mayor potencial de crecimiento, según Ben Wilby, analista de la consultora energética Douglas-Westwood (DW).

(FNM) Los vehículos submarinos autónomos (AUV, por sus siglas en inglés), continúan evolucionando como una tecnología emergente con nichos específicos de uso, uno de los cuales –el sector de petróleo y gas- se está consolidando entre los de mayor potencial de crecimiento, según Ben Wilby, analista de la consultora energética Douglas-Westwood (DW).

La firma acaba de publicar un Pronósticos del Mercado de AUV para el período 2016 -2020,  que considera las perspectivas de demanda de estos dispositivos para los sectores comercial, militar y de investigación para los próximos cinco años.

“Advertimos un continuo crecimiento de la demanda de unidades, que en 2020 resultará un 49% mayor que en 2016”, afirma Wilby.

El mayor crecimiento, según las previsiones, se registrará en el mercado comercial, especialmente entre los operadores de petróleo y gas. A pesar de la volatilidad de los precios del crudo, las compañías de energía han mostrado un sustancial interés en esta tecnología, pues han comenzado a entender los potenciales ahorros que les pueden generar en los costos de operación.

Para el consultor, el creciente uso de los AUV se basa en varias razones: en primer lugar, se están haciendo más conocidos por lo que más compañías comienzan a incursionar en su uso y aprecian sus beneficios. Por otra parte en el actual contexto de colapso de los precios del crudo, cualquier alternativa que contribuya a una reducción de costos resulta bienvenida.

“La confianza en estas herramientas también está creciendo. Hemos consultado a varios fabricantes de AUV que nos dijeron que hace cinco años los operadores petrolero no mostraba interés en los sistemas, porque dudaban de su eficiencia y si realmente serían recuperables o no. Pero esto ya ha cambiado”.   

Existe una reducida cantidad de compañías que disponen de sistemas AUV comerciales para la venta. Las principales son Kongsberg Hydroid, Bluefin Robotics, Saab y Teledyne.

Los actuales desarrollos tecnológicos están concentrados en incrementar la vida útil de las baterías, mejorar las funciones autónomas y agregar habilidades de manipulación. Para Wilby, este último aspectos resultará vital en la aceptación de la tecnología en el sector petrolero, porque permitirá a las unidades desarrollar tares de intervención.

“La duración de la batería también es una limitación clave”, explica. “En general, hoy tiende a ser menor a 24 horas y será menor todavía para trabajos en aguas profundas  dado el alto consumo energético de los propulsores utilizados. Hay muchas compañías tratando de mejorar este aspecto, algunas tratando de hacer más eficiente la actual tecnología de iones de litio utilizada en las baterías y otros desarrollando nuevas tecnologías para baterías. También son promisorios otros conceptos, tales como el de los UV residentes en el fondo, que estarán permanentemente emplazados bajo el agua y podrán recargarse en estaciones fondeadas en el lecho, mientras envían datos a la superficie.

Existe una buena cantidad de nuevos conceptos en desarrollo. Algunas compañías están trabajando  “enjambres”, un concepto que implica el uso simultáneo de múltiples AUV de bajo costo, que pueden cubrir un área amplia y comunicarse entre sí. Un modelo de este tipo es el Vertex, de HydroMea, de tamaño y peso significativamente inferiores a los AUV más convencionales.

Otro nuevo concepto contempla la construcción de AUV capaces de imitar los movimientos de los peces, como el nuevo Echo Voyage, de Boeing, de 15 metros de largo que puede permanecer sumergido por más de tres meses.

En este grupo, se incluyen también el Subsea 7 AIV, diseñado para inspecciones de campo en sitios de producción de hidrocarburos y el concepto de robot nadador de Eelume.

A comienzos de este año Eelume firmó un acuerdo de cooperación con Statoil y con Kongsberg Maritime destinado a trabajar en un desarrollo más a fondo de su robot nadador, para efectuar inspecciones e intervenciones livianas.

La idea es dejar que esos robots efectúen las inspecciones y trabajos livianos sobre el suelo marino, reduciendo el uso de buques de superficie más grandes y costosos. Con su forma de serpiente, el cuerpo fino y flexible del robot Eelume le permite el acceso a áreas confinadas a las que resulta difícil ingresar con las tecnologías existentes.

Los robots Eelume estarán instalados en forma permanente sobre el lecho marino y realizarán inspecciones y tareas previamente programada, o a demanda. Las tareas típicas incluyen inspección visual, limpieza, y ajuste de válvulas y controles de flujo.

Estos trabajos cubren una gran parte del total de inspecciones e intervenciones que deben realizarse sobre el equipamiento submarino asociado a un sitio de producción.

La minería submarina es otra de las áreas de crecimiento potencial para los AUV.

“DeBeers GeoSurvey está usando actualmente un AUV para sus actividades mineras de diamantes”, explica Wilby. “Los UAV podrían utilizarse en proyectos de minería submarina, proveyendo servicios de inspección y de sonar lateral. En el futuro, los grandes vehículos que se utilizan en minería submarina, podrían ser completamente autónomos”. (Por Wendy Laureen; MarEx. Adaptado al español por NUESTROMAR)

16/08/16

Compartir nota en redes...

Subscribe
Notify of
guest
0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments
Scroll al inicio