La semana pasada trabajadores de la Dirección de Vías Navegables distrito Corrientes realizaron una manifestación ante la posibilidad del cierre de la oficina. Allí más de 150 personas se desempeñan y, desde ATE provincial denuncian una suerte de “privatización” del mantenimiento y control de las vías de navegación del Paraná.
La semana pasada trabajadores de la Dirección de Vías Navegables distrito Corrientes realizaron una manifestación ante la posibilidad del cierre de la oficina. Allí más de 150 personas se desempeñan y, desde ATE provincial denuncian una suerte de “privatización” del mantenimiento y control de las vías de navegación del Paraná.
“Las autoridades informaron que no se invertirá ni un centavo más en la Dirección”, dijo a El Litoral uno de los referentes de ATE Corrientes, Walter Zamudio.
Ante la posibilidad de cierre de la oficina, los trabajadores del sector irán el miércoles al Concejo Deliberante para presentar el estado de situación de la empresa estatal nacional.
“También pedimos audiencia al presidente de la Cámara de Diputados (Pedro Cassani) y del Senado (Gustavo Canteros) pero hasta ahora no tuvimos respuesta. No descartamos ir hasta la Legislatura”, señaló el sindicalista.
A su vez, representantes de ATE y demás gremios que nuclean a los trabajadores del sector como Upcn irán el 5 de abril a Buenos Aires donde debatirán la situación.
Será una reunión ampliada de todos los distritos del país primero en la sede de ATE nacional, y por la tarde, en la Federación de Puertos. Los referentes presentarán un informe de la situación y definirán un plan de acción.
Según expresaron desde ATE Corrientes, la empresa es fundamental ya que el Estado debe ser contralor de la navegación y el cuidado de las vías. El adecuado dragado y balizamiento, además, incide no sólo en la navegación, sino también en la prevención de inundaciones en zonas urbanas y rurales por desbordes del río en periodo de lluvias.
Zamudio, a su vez, explicó que para la puesta en marcha de dos dragas que hoy están con inconvenientes se requiere de una inversión aproximada de 1,5 millón de pesos. Una de ellas se encuentra en Arazaty y otra en la zona de Barranqueras, en la orilla de la vecina provincia del Chaco. (El Litoral)
04/04/2017