Desde que empezó la crisis de refugiados no se registraba una cifra tan alta en tan poco tiempo.
Desde que empezó la crisis de refugiados no se registraba una cifra tan alta en tan poco tiempo.
Casi 3.000 inmigrantes han muerto este año en el mar Mediterráneo. Desde que empezó la crisis de refugiados en Europa no se había llegado a una cifra tan alta de fallecimientos en un periodo tan corto, según ha revelado este viernes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), por lo que el portavoz de la organización, Joel Millman, calificó de “alarmante” la situación. Más de 242.000 personas sí han logrado llegar a Europa por mar.
El balance de muertes en el mar asciende a 2.977, de las cuales, 2.500 han ocurrido solo en los últimos cuatro meses, lo que significa una media diaria de veinte ahogados. “Este es el tercer año consecutivo en el que las víctimas mortales superan las 3.000, pero nunca había ocurrido tan pronto en el transcurso del año, antes del final de julio”, ha dicho Millman en rueda de prensa. En 2014 esta cifra se había superado en septiembre y en 2015, en octubre.
Cerca del 90% de esas muertes se ha registrado en el Mediterráneo central, entre Libia e Italia, y en prácticamente todos los casos las víctimas provenían de países de África subsahariana.
La OIM también ha informado de que más de 242.000 inmigrantes y refugiados entraron a Europa por mar este año, con el éxodo que se ha trasladado del Mediterráneo oriental (entre Turquía y las islas griegas) a ocurrir ahora casi exclusivamente a través de las rutas que parten de las costas de Libia hacia Italia. En esta última zona, la presión migratoria es tal que solo entre el martes y miércoles de esta semana fueron rescatadas 4.200 personas en el Canal de Sicilia.
Según las autoridades italianas, las llegadas desde inicios de 2016 han superado las 84.000, un número idéntico al alcanzado en el mismo periodo del año pasado, lo cual para la OIM es indicativo de que los flujos de inmigrantes a través de África hacia Libia –como parada previa antes de embarcar a Europa– no han sufrido cambios. (El País – España)
23/07/16