Uruguay tomará la concesión de la terminal de Montevideo sin afectar el servicio. Las autoridades portuarias uruguayas ajustan detalles para hacerse cargo de la principal terminal de transporte marítimo del país, mientras negocian con el grupo Buquebus las condiciones de arrendamiento de las instalaciones, para que el flujo turístico entre la Argentina y Uruguay se realice sin trastorno alguno.
Uruguay tomará la concesión de la terminal de Montevideo sin afectar el servicio. Las autoridades portuarias uruguayas ajustan detalles para hacerse cargo de la principal terminal de transporte marítimo del país, mientras negocian con el grupo Buquebus las condiciones de arrendamiento de las instalaciones, para que el flujo turístico entre la Argentina y Uruguay se realice sin trastorno alguno.
En Buenos Aires, en la empresa confirmaron que más allá de lo que suceda con el contrato de concesión de la terminal portuaria de Montevideo, la operación no corre ningún peligro. “La explotación comercial no sufrirá ningún cambio y la empresa va a mantener los barcos, los mostradores y todos los servicios que brinda actualmente en la terminal independientemente de quien tenga la concesión”, explicaron en la compañía.
La concesión de la terminal portuaria de Montevideo había sido otorgada en 1994 y luego renovada, pero el anterior gobierno de José Mujica decidió poner fin al contrato que tenía chance de extenderse hasta 2024. Eso se dio luego de malestar de Mujica con el dueño de la empresa, porque fracasó el plan para reabrir una aerolínea continuadora de Pluna.
El gobierno de Tabaré Vázquez y un órgano judicial tienen a consideración los escritos presentados por la compañía liderada por Juan Carlos López Mena pero, mientras tanto, la Administración Nacional de Puertos (ANP) ya comenzó a preparar la transición, contratando servicios de seguros y de bomberos, para tomar la terminal que Buquebus opera en concesión hasta fin de agosto.
El presidente de la ANP, Alberto Díaz, dijo a LA NACION que la decisión está tomada, que se trabaja en la transición a un nuevo régimen y que, una vez despejado el camino jurídico, se podrá encarar un nuevo proceso. Mientras, Buquebus podrá usar la terminal de Montevideo como ocurre con la de Colonia, no como concesionario, sino como arrendatario. “Estamos trabajando en la coordinación del traspaso para que no haya ningún cambio perceptible a los pasajeros”, dijeron, y precisaron que “la empresa hubiese preferido continuar con la concesión hasta el plazo estipulado en el contrato para seguir mejorando la terminal”. Aclararon, con todo, que tienen tranquilidad porque la ANP le “ha trasmitido su compromiso de que se hará cargo de hacer las obras de mantenimiento necesarias”. (Por Nelson Fernández; La Nación)
30/07/15