Diez minutos después de las cuatro de la tarde de este viernes, el flotel que Navantia construye para Pemex entraba en la ría de Ferrol. La botadura del buque se producía después de tres años sin otra ceremonia similar en el astillero, dato que ayuda a entender la expectación y el ambiente festivo entre los varios centenares de personas que se acercaron a ver el momento. Al bautizo del «Orgullo Petrolero», como la petrolera mexicana ha llamado al barco, le antecedió un cóctel donde las autoridades celebraron lo que muchos denominaron «hito», dado que este flotel llegó a las gradas de la antigua Bazán en plena crisis después de varios años sin conseguir nuevos contratos.
Diez minutos después de las cuatro de la tarde de este viernes, el flotel que Navantia construye para Pemex entraba en la ría de Ferrol. La botadura del buque se producía después de tres años sin otra ceremonia similar en el astillero, dato que ayuda a entender la expectación y el ambiente festivo entre los varios centenares de personas que se acercaron a ver el momento. Al bautizo del «Orgullo Petrolero», como la petrolera mexicana ha llamado al barco, le antecedió un cóctel donde las autoridades celebraron lo que muchos denominaron «hito», dado que este flotel llegó a las gradas de la antigua Bazán en plena crisis después de varios años sin conseguir nuevos contratos.
Para José Manuel Carrera, presidente del consejo de PMI Norteamérica, el de este viernes era «un día memorable» y aseguró que «se nota el empeño» puesto por los trabajadores de la factoría ya que la nave ha sido botada con dos meses de antelación sobre lo previsto pese a que «las circunstancias a veces no fueran las mejores», señaló antes de agradecer a la Xunta su apoyo como «mentor y sponsor» en este proceso.
«Quinientos setenta y seis después hemos cumplido. Galicia no falló», aseveró el conselleiro de Industria, Francisco Conde, como máximo representante del Gobierno autonómico al no acudir Alberto Núñez Feijóo. El responsable de Economía incidió en que «Galicia no trabaja para ser vanguardia, sino para consolidarse como la vanguardia que ya es». Y en esa línea, ante las dudas surgidas por la posible marcha de Pemex de Galicia, señaló que el de ayer «no es el final de ningún camino», sino «el primer paso para una renovada alianza con Pemex, el prólogo de la nueva etapa que se abre».
José Manuel Revuelta, presidente de Navantia, enfatizó el hecho de que Ferrol «vuelve a poner en el mar un buque civil», completado ya en un 65 por ciento y que será entregado a Pemex el 16 de julio de 2016. También él ambicionó la continuidad de este programa entre la multinacional azteca y los astilleros de Galicia, pues en Barreras está realizando el segundo flotel, bautizado como «Reforma Pemex».
Para Revuelta, el flotel ha supuesto «un punto de inflexión» en el que han sido necesarios «cambios sustanciales» en Navantia hasta lograr los «seis ambicioso proyectos» que ahora desarrolla y que podrían ampliarse si prosperan las ofertas por los buques de apoyo logístico para Australia y Nueva Zelanda. En concreto, como recordó Conde, en la actualidad hay proyectos asignados a Navantia en Ferrolterra por valor de 1.800 millones de euros. Este flotel tiene 131 metros de eslora por 21 de manga y capacidad para acoger a 700 personas que trabajan en plataformas petrolíferas y cuenta, incluso, con un pequeño hospital a bordo.
«Los floteles no se venden»
Después de que algunas informaciones apuntaran que Pemex baraja vender los dos floteles encargados al naval gallego, el responsable del proyecto por parte de la petrolera, Maximiliano Córdova, lo desmintió ayer con un «los barcos no se venden», sino que servirán de alojamiento a sus empleados.
Preguntado por ABC sobre si llegarán nuevos encargos para los astilleros de la Comunidad, apuntó que pretendía ser «sincero» antes de responder: «Cuando se firmaron los contratos el panorama internacional era muy distinto. Podemos apreciar que la mezcla mexicana de crudo está al 30 por ciento de lo que valía entonces. Lo que sí queremos es seguir adelante y tratar de traer más proyectos a Galicia y a Navantia. Ese es el propósito, pero en ocasiones enfrentamos situaciones en las que desafortunadamente la economía de la empresa no es la misma». (Por Abraham Coco; ABC – España)
30/08/15