España, el Reino Unido y Gibraltar están a punto de poner fin al diálogo de sordos que ha rodeado el contencioso del Peñón en los últimos cuatro años. Aparcando el espinoso asunto de la soberanía, en el que cada uno mantiene sus posiciones, las tres partes se han puesto de acuerdo para crear un nuevo foro ad hoc donde debatir los asuntos de cooperación regional, que son los que envenenan las relaciones cotidianas del Peñón con su entorno.
España, el Reino Unido y Gibraltar están a punto de poner fin al diálogo de sordos que ha rodeado el contencioso del Peñón en los últimos cuatro años. Aparcando el espinoso asunto de la soberanía, en el que cada uno mantiene sus posiciones, las tres partes se han puesto de acuerdo para crear un nuevo foro ad hoc donde debatir los asuntos de cooperación regional, que son los que envenenan las relaciones cotidianas del Peñón con su entorno.
Vendría a sustituir al llamado Foro Tripartito, que quedó paralizado en octubre de 2010, por iniciativa del entonces minstro principal del Peñón, Peter Caruana, y al que dio la puntilla en febrero de 2012 el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, quien rechazó de plano que dos Estados soberanos (España y el Reino Unido) se sienten a la mesa en igualdad de condiciones con una colonia (Gibraltar).
Según fuentes diplomáticas, hay acuerdo sobre los interlocutores que participarán en la reunión, el lugar donde se celebrará y el orden del día. Sólo falta por cerrar la fecha, aunque ésta podría ser inminente, a finales del presente mes de octubre o ya en noviembre.
Los interlocutores: además de España, el Reino Unido y Gibraltar, serán invitados la Junta de Andalucía y la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, ya que algunos de los temas a discutir son de su competencia, así como la Comisión Europea. Las delegaciones serán presididas por altos funcionarios: Ignacio Ybáñez, director general de Política Exterior del Ministerio de Asuntos Exteriores, por parte española, y Jill Morris, responsable para Europa del Foreign Office, del lado británico.
El lugar: se ha buscado un sitio neutral, la capital europea, Bruselas. Probablemente la sede del Consejo Europeo. Y no es descabellado, ya que muchos de los conflictos que en los últimos tiempos han enfrentado a España y Reino Unido a propósito del Peñón se han acabado trasladando al ámbito comunitario.
El orden del día: será muy ambicioso, ya que cada parte ha introducido los asuntos que más le interesan. España ha planteado las cuestiones de medio ambiente, empezando por el conflicto pesquero, que está en el origen de la actual escalada de tensión, el lanzamiento de bloques de hormigón al mar, los rellenos en la costa occidental de la Roca o el bunkering (reabastecimiento de combustible desde gasolineras flotantes). Por parte británica y gibraltareña se han incluido los controles que las fuerzas de seguridad españolas realizan en la Verja, y que originan grandes colas de entrada y salida, mientras que Madrid ha añadido la lucha contra el contrabando de tabaco.
Fuentes diplomáticas admiten que es muy difícil que salgan acuerdos de esta primera reunión, pero su celebración ya constituye de por sí un éxito.
La fórmula de los grupos ad hoc, de composición variable en función del asunto a tratar, como forma de superar el Foro Tripartito, fue planteada en abril de 2012 por el entonces ministro de Exteriores británico, William Hague, y aceptada por su homólogo español. Sin embargo, el ministro principal del Peñón, Fabian Picardo, sin rechazar formalmente los grupos ad hoc, ha insistido en mantener el Foro Tripartito, bloqueando así su puesta en marcha.
Eran muchos los convencidos de que Picardo no accedería a enterrar al Foro Tripartito hasta después de las elecciones gibraltareñas, previstas para el próximo año. El pasado día 8, ante la Cuarta Comisión (Descolonización) de Naciones Unidas, Picardo dijo haber propuesto “junto con el Gobierno del Reino Unido, un proceso de conversaciones ad hoc, oficiales y técnicas, paralelas al Foro Tripartito, para iniciar la comunicación y el diálogo”. A la vista de que el embajador británico en Madrid, Simon Manley, no aludió en ningún momento al Foro Tripartito y sí a los grupos ad hoc en un desayuno informativo el pasado día 10, el Gobierno gibraltareño se apresuró a negar contradicciones entre ambos y a asegurar que “en ningún caso [Picardo] supeditó la celebración de contactos ad hoc al desarrollo paralelo del Foro Tripartito”. El camino parecía así despejarse.
La última cumbre del Foro Tripartito tuvo lugar en julio de 2009, con la inédita visita del entonces ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, a Gibraltar. (Por Miguel González; El País – España)
24/10/14