Hasta hoy el número alcanzaba los 64, mientras que unas 238 personas permanecían desaparecidas; un nuevo informe admite más fallecimientos.
Hasta hoy el número alcanzaba los 64, mientras que unas 238 personas permanecían desaparecidas; un nuevo informe admite más fallecimientos.
El último balance oficial del naufragio del ferry “Sewol” en Corea del Sur señala que son 104 las personas muertas. Además, afirma que cerca de 198 permanecen desaparecidas, a pesar de los operativos para recuperar los cadáveres, que se llevan a cabo hace casi una semana.
El informe, dado a conocer por los servicios de guardacostas, fue reproducido durante la mañana por la emisora televisiva KBS.
El buque trasladaba en total a 476 personas, en su mayoría jóvenes estudiantes de secundaria, cuando se hundió el miércoles de la semana pasada cerca a la Isla Jindo, en la sureña provincia surcoreana de Jeolla. El capitán del “Sewol” y la mayoría de la tripulación integra el grupo de 174 personas que pudieron ser rescatadas tras el naufragio.
Por su parte, el gobierno de Corea del Sur prometió hoy crear un nuevo plan para prevenir desastres y prohibió temporalmente los viajes escolares después de recibir fuertes críticas por la gestión del naufragio del buque. “Tras aprender una lección de esta tragedia, el Gobierno diseñará un innovador plan maestro de seguridad”, indicó el primer ministro surcoreano, Chung Hong-won, en una reunión con altos funcionarios del Gobierno.
El primer paso para elaborar este plan “será investigar a fondo la causa del accidente y castigar severamente a los responsables”, expresó, según la agencia local Yonhap.
Arrestos
En los últimos días, la policía detuvo a otro cuatro tripulantes del ferry que se hundió, luego de que la presidenta surcoreana criticara con virulencia la actitud del capitán y sus oficiales, que abandonaron el barco con más de 300 pasajeros muertos o desaparecidos.
“Los actos del capitán y de ciertos miembros de la tripulación son totalmente incomprensibles, inaceptables y equivalen a un homicidio”, declaró la mandataria Park Geun-hye.
Los detenidos son tres oficiales y un mecánico. Serán interrogados sobre las circunstancias en que se produjo la tragedia.
Por su parte, Estados Unidos envió un buque de rescate especial, el USNS “Safeguard”, para ayudar en los operativos.
“Aunque la República de Corea no haya pedido formalmente la presencia de un buque de rescate, enviamos el USNS Safeguard desde Tailandia en caso de que los Coreanos requieran nuestra asistencia”, afirmó el coronel Steven Warren, portavoz del Pentágono. (La Nación)
23/04/14