José María Poletti, propietario de Frigorífico Bermejo (Mar del Plata), analiza la realidad del sector procesador y exportador. “Quisiera ocupar más gente, no indemnizarlos”, refirió a la desvinculación de 30 obreros del turno noche.
José María Poletti, propietario de Frigorífico Bermejo (Mar del Plata), analiza la realidad del sector procesador y exportador. “Quisiera ocupar más gente, no indemnizarlos”, refirió a la desvinculación de 30 obreros del turno noche.
Frigorífico Bermejo es una mole que ocupa gran parte de la manzana de la calle homónima e Irala. Es el predio que perteneció a Hong, el ex dueño de Arhehpez, que desde hace casi cuatro años maneja el empresario José María Poletti.
“Acá podemos procesar y congelar 100 toneladas de pescado fresco por día. Hoy ocupamos a 60 obreros registrados bajo CCT 161/75 y estamos apenas produciendo la mitad porque no te da ningún número; se terminaron los negocios en la pesca marplatense”, dice Poletti, que de sus 57 años más de 40 los lleva trabajando en el puerto.
“Antes hacíamos merluza, variado costero, calamar, corvina. Hoy sobrevivimos enviando corvina entera a África y dependemos de si Nigeria abre su mercado que está bloqueado a las importaciones… un despropósito”, confiesa el empresario en su despacho.
Como industrial pesquero ha vivido distintas coyunturas complicadas pero esta que le toca atravesar cree que es distinta a todas. “Acá nos fundimos trabajando. En ningún país del mundo te fundís trabajando, sino porque te va mal, tomas malas decisiones. Acá no somos competitivos a partir del atraso del tipo de cambio y la suba de los costos internos. Y está claro que este gobierno no hará nada para modificarlo”, revela.
Poletti vende con la marca Pequimar SA en el mercado externo y Merlín Austral SA en el mercado interno, donde participa del programa Pescado para Todos desde hace 3 años. “La devaluación de Brasil nos termina de aniquilar. Estamos mil dólares arriba por tonelada del Pangasius; Ya le vendíamos el 50% menos de lo que movíamos hace tres años. En este nuevo escenario no quieras saber… Todas las cámaras llenas tenemos por no poder vender. Nuestros productos pasaron a ser carísimos”, resume.
El año pasado representantes de Frigorífico Bermejo acompañaron a una comitiva oficial a Rusia como parte de las políticas gubernamentales para acceder a nuevos mercados. Rusia acababa de anunciar el bloqueo a las exportaciones de países de CEE y Estados Unidos por su apoyo a Ucrania en el conflicto por Crimea.
“Al poco tiempo Rusia devaluó y también dejamos de ser competitivos… Hay días que no tengo ganas de levantarme de la cama… son todos problemas. A mí me gustaría dar trabajo, no indemnizar gente como tuve que hacer con los trabajadores del turno noche porque no hay pescado para que procesen. O hay pero no da ningún número”. (Por Roberto Garrone; Revista Puerto)
13/08/15