La industria del transporte marítimo, puede parecer complejo. Implica a muchas entidades y actores diferentes y cada uno de ellos se rije por su propio conjunto de reglas y regulaciones que deben ser cumplidas. Entender el proceso es una parte del trabajo. Anticipar posibles problemas es otra cosa. Dicho esto, aquí están los once problemas más comunes a los que se enfrentan los cargadores en el destino del envío.
La industria del transporte marítimo, puede parecer complejo. Implica a muchas entidades y actores diferentes y cada uno de ellos se rije por su propio conjunto de reglas y regulaciones que deben ser cumplidas. Entender el proceso es una parte del trabajo. Anticipar posibles problemas es otra cosa. Dicho esto, aquí están los once problemas más comunes a los que se enfrentan los cargadores en el destino del envío.
1. Inspecciones de Aduanas
Los controles aleatorios de aduana no son inusuales en el mundo del transporte marítimo. Aunque sólo entre el 2% y el 10% de todos los envíos son inspeccionados. Esa es una fracción relativamente pequeña. Pero si manejas importaciones y exportaciones de manera regular, las aduanas terminarán inspeccionando tu carga en un momento u otro. Ya sea en las aduanas holandesas, de EE.UU. o de cualquier otro lugar, querrás saber qué esperar si tu carga es elegida para una inspección al azar.
2. Problemas en el despacho de aduanas
Las prioridades del departamento de aduanas de cada país son diferentes. Algunos realizan inspecciones aleatorias. Otros apuntan a problemas específicos con tipos particulares de envíos o son específicos de cada país. Los importadores siempre deben proporcionar información precisa a los transitarios. La información engañosa conduce a la desconfianza y eso es algo que es mejor evitar con los funcionarios de aduanas. La información completa asegura un proceso más fluido en el despacho de aduanas de la carga, menos dolores de cabeza y contratiempos inesperados. Esto nos lleva a nuestro siguiente problema: retrasos.
3. Costes por retrasos
Las retenciones y exámenes provocan retrasos. Esto conduce a cargos y tasas relacionados con dichos retrasos. Éstos son el resultado de una serie de razones que van desde la liberación tardía del flete hasta las inspecciones. Los cargos por retrasos más comunes son por ocupaciones y demoras. No son lo mismo. Asegúrate de comprender exactamente en qué consisten para que puedas negociar mejor con tu compañía de transporte marítimo o compañía de transporte por carretera.
4. Falta de documentos
El bill of lading original es el documento más importante en todo el proceso de envío. Sustituirlo es uno de los problemas a los que se enfrentan los cargadores. En caso de que se pierda, tendrás que hacer frente a problemas con la liberación de las mercancías, lo que dará lugar a retrasos. Asegúrate de que el conocimiento de embarque original se envía a través de un canal seguro. Si tienes una relación de confianza suficiente con tu proveedor, puedes optar por un telex release o express release. Dependiendo de la carga que estés enviando y hacia qué puerto vaya dirigida, pueden ser requeridos otros documentos específicos.
5. Aranceles e impuestos olvidados
Dependiendo de la carga que estés enviando y hacia qué puerto va su envío, las aduanas pueden requerir documentación específica. El propósito de esto es proteger la economía, los residentes y el medio ambiente de cada país, cuya protección se impone contra el valor del envío. Algunos productos no están permitidos, mientras que otros requieren permisos especiales y/o el pago de aranceles.
Por ejemplo, los envíos de vehículos requieren documentos muy específicos. Asegúrate de revisar el Código HS del artículo que estás enviando, ya que puede enfrentar cargos adicionales e impuestos para que tu envío quede liberado. Para garantizar que tu envío pase sin ningún problema, asegúrate de tener los documentos requeridos por los diferentes puertos.
6. Carga dañada
No es raro que la carga llegue dañada. Al menos el 95% de los daños en la carga son causados por un embalaje y/o estiba inadecuados. Dicho esto, es crucial que conozcas los aspectos fundamentales de la carga de un contenedor. Eso incluye saber cuántos palets caben en el contenedor y cómo se prepara correctamente la mercancía para un envío de transporte marítimo, ya sea en un contenedor completo de 20 o 40 pies, o en un grupaje o envío LCL.
El deterioro de la carga causado por mal manejo de la terminal es muy raro. Si tu contenedor sufre daños, asegúrate de presentar tu reclamación al seguro. Haz esto de acuerdo con los procedimientos adecuados y a través de los canales adecuados para asegurarte de obtener una compensación. Pero tu mejor apuesta debería ser hacer un esfuerzo extra en la seguridad de la carga de tu contenedor para evitar cualquier contratiempo.
7. Carga con sobrepeso
El sobrepeso o la distribución irregular de la carga en el contenedor es uno de los problemas comunes que enfrentan los cargadores. A veces, el peso del contenedor no corresponde a la documentación presentada. El problema surge cuando el camionero recoge el contenedor. Puede que necesite diferentes equipos para levantar el contenedor. O puede que no sea capaz de transportarlo en absoluto, ya que está sobre el límite de peso permitido en carretera. Lo mejor es asegurarse de conocer los límites de peso en carretera y la regulación de la masa bruta verificada de la OMI cuando envíes contenedores.
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8. Sanciones
Los shippers o cargadores a menudo tienen que acatar las regulaciones para la importación de carga. No hacerlo conduce a multas y sanciones. Un ejemplo de ello es el Importer Securuty Filing (ISF), también conocido como 10 + 2, del cual los importadores son responsables. Infórmate de las responsabilidades de tu cargador. Asegúrate de enviar este documento a tiempo antes de que tu envío salga del último puerto extranjero. De lo contrario, deberás estar preparado para pagar fuertes multas impuestas por las aduanas de los Estados Unidos. Prepárate también para que tu carga esté sujeta a controles de aduana a la llegada.
9. Cierres imprevistos e inesperados
Los cierres inesperados incluyen huelgas de distintos tipos: de trabajadores portuarios, camioneros o cualquier persona involucrada en el proceso de envío. Esto puede ocurrir en el origen o en el destino y está destinado a provocar alteraciones por la parada del trabajo. Incluso cuando el trabajo se reanude, todavía tomará un tiempo para borrar la congestión. Un ejemplo de esto lo podemos encontrar en el caso de la reciente huelga de estibadores españoles.
Los desastres naturales también pueden causar cierres imprevistos de puertos. A pesar de que las agencias meteorológicas pueden predecir los huracanes y las tormentas, los puertos a menudo optan por ser seguros —prevenir antes que lamentar— y cierran los puertos debido a su imprevisibilidad. Así es es la Madre Naturaleza.
10. Contenedores perdidos
Si Malaysia Airlines fue capaz de perder un Boeing-777, puedes estar seguro de que los contenedores que se usan para el transporte marítimo también tienen la capacidad de desaparecer de vez en cuando. Los puertos tienen enormes áreas, en continuo crecimiento, especialmente con la tendencia de los megabuques en aumento. Cuando llegan contenedores y los trabajadores portuarios los descargan, no es raro que estos contenedores descargados desaparezcan. La búsqueda a través de un área de puerto entero de un único contenedor le da un nuevo significado a la búsqueda de una aguja en un pajar.
11. Vacaciones
Las fiestas nacionales y festividades varían de un país a otro. Asegúrate de hacer tu investigación de antemano para anticipar los cierres de puertos/terminales en origen y destino. Asegúrate de que tu horario es flexible y ajústalo en consecuencia para evitar retrasos. Idealmente debes asegurar que tu envío salga antes de las vacaciones. Si no, tendrás que luchar con los otros cargamentos y contenedores apilados en los puertos congestionados cuando el puerto vuelva a abrir.
Conclusión
En resumen, el proceso de envíos y los posibles problemas que enfrentan los cargadores a menudo forman un círculo vicioso. La pérdida de documentos, de carga o su deterioro son algunos de los muchos problemas comunes que enfrentan los cargadores. Y suceden. Y cuando suceden, conducen a un retraso en la liberación de la carga. Esto se traduce en gastos por retrasos y éstos se traducen en gastos de envío imprevistos. Verifica dos —sino tres veces— todo al final del proceso y ata todos los cabos sueltos antes de enviar.